Identidad de marca y copywriting, tándem ganador

Este artículo va sobre palabras, ideas y personalidad. Sobre cómo el copywriting no es nadie sin el branding. Y sobre qué pasaría si tuvieras el valor de darle valor a tu marca.

Dicho esto, ya podemos empezar a llamar a las cosas por su nombre.

Branding no es tener un logotipo. Copywriting no es escribir sin faltas de ortografía. Y, si vamos en serio, para construir una verdadera marca también deberíamos saber que Identidad Verbal no es solo tener un nombre que suene bien.

Sin B (de Branding) no hay C (de Copywriting)

Una cosa es lo que la marca significa para nuestros clientes –imagen de marca– y otra muy distinta lo que queremos que signifique –identidad de marca-. Cuando estas dos ideas se fusionan, estamos delante de una Marca con personalidad.

Este tema da para mucho. Pero voy a intentar simplificarlo para que te quedes con la idea principal:

Sin Branding no hay Copywriting.
Sin Copywriting no hay Identidad.
Sin Identidad no hay Marca.

Si somos capaces de utilizar las técnicas de redacción creativa (copywriting) para definir una personalidad de marca potente (branding), crearemos una experiencia de 10 en nuestros clientes. Vamos, que B + C es una combinación explosiva.

Hasta aquí, fácil, ¿no? Pues sigamos.

Como dijo Walter Landor, una marca es una promesa. Pero si vamos un poco más lejos, podemos decir que:

Una marca con copywriting es una promesa cumplida.

Ya te puedes imaginar en qué se basa esta promesa: en una relación de confianza entre la marca y las personas. En un motivo aplastante que conecta la mente y el corazón de nuestros clientes. Dinamita pura.

Tener el valor de darle valor a tu marca

No importa lo grande que sea tu negocio ni la cantidad de clientes que tengas. Te aseguro que eres una marca. La pregunta es si te atreves a ser una MARCA. Antes de que respondas, te voy a explicar la diferencia para que seas consciente de cuál es esa diferencia mayúscula:

Una marca es lo que los demás creen que es.
En cambio, cuando coinciden «lo que tú quieres que sea», «lo que es» y «lo que se percibe que es», tienes una MARCA.

Para construir una marca a lo grande se necesitan dos cosas:

1. Tener valor. Atreverte a encontrar eso que te hace diferente y único.
2. Tener valores. Saber en qué crees a ciegas, qué defiendes a capa y espada, y qué criticas sin miramientos.

Imagino que ya has escuchado más de una vez eso de que «Las personas no compramos productos, sino experiencias». No es nada nuevo para ti.

Pero, ¿y si te digo que la mayoría de productos se parecen y que lo que les diferencia es un valor añadido? Te estoy hablando de la gran diferencia entre una marca y otra, que no es más que una personalidad arrolladora, un estilo sofisticado, un lenguaje irónico, un estilo de vida sostenible, una estética minimalista, una manera de pensar muy crítica, una actitud rebelde, un punto de vista futurista, etc.

Si quieres darle valor a tu marca, tendrás que pensar qué valor añadido tiene y qué aporta en la vida de las personas.

Branding es humanizar una marca

Dime, si tu marca fuera una persona, ¿qué tipo de persona sería? Si lo tienes claro, ya estás muy cerca de tener una MARCA, como a mí me gusta.

Por fin hemos llegado al meollo de las marcas: la personalidad.

Branding es darle forma, emociones y voz a una empresa para que se convierta en una marca humana. Pensada por personas y dirigida a personas. De carne y hueso.

Una marca que nace sin personalidad no es una marca. Está vacía y corre el gran peligro de ser invisible a los ojos de sus clientes. Para evitar que esto pase, es muy simple:

Tratemos a las marcas como lo que son, personas.

Para crear una MARCA con actitud, razón y emoción, tenemos que poder responder a estas preguntas con total convicción:

• Quién es
• Qué hace.
• Qué piensa. Qué critica. Qué defiende.
• Qué siente.
• Qué dice y cómo se expresa.
• Cuál es su esencia.
• Qué aporta a la sociedad.

Tu marca no puede ser dos personas a la vez.

Sofisticada y popular.

Rebelde y conformista.

Pacífica y guerrera.

Tan malo es tener una marca con falta de personalidad como tener una marca con doble personalidad. Apuesta por una forma de ser, de ver el mundo y de sentir y tendrás una marca que pisa fuerte en tu sector.

Copywriting es sacarle brillo a una marca

Si siempre digo que copywriting es todo, hoy te confirmo que no es nada sin branding.
Copywriting es expresar con palabras todo lo que hay detrás de una marca. Todo. La historia, el equipo, el proceso de trabajo, la forma de pensar y de actuar.

Copywriting es verbalizar la promesa de una marca y cumplirla. Darle voz para que sus seguidores se sientan identificados, atraídos y conectados a ella de tal manera que le sean fiel por los siglos de los siglos, amén.

Nunca podemos empezar a escribir si no tenemos una idea concreta que comunicar. De ahí la importancia de empezar a crear marca a partir de un briefing publicitario, que se convertirá en una especie de gps. Al final, es solo cuestión de saber hasta dónde quieres que llegue tu marca.

La fórmula copywriting + branding marca un antes y un después en la vida de tu negocio. Deja sin palabras a tus clientes y les crea una experiencia memorable con tu marca. No está nada mal, digo yo.

¿Y si haces Copywriting sin Branding, qué pasa?

Es bien simple: nada. No pasa nada. Nada de nada. Porque no estarás haciendo copywriting, sino copywriting.

Para comunicar lo que hace tu marca no basta con escribir. Tienes que dar un salto de gigante y empezar a escribir con propósito, empatía y una pizca de creatividad.

El Copywriting con Branding es ese factor que hace clic y lo cambia todo. Y aunque a veces el cambio da vértigo, es vital para seguir creciendo.