Desarrolla tu pensamiento lateral o creativo

En este post voy a explicarte cómo tener buenas ideas, porque, como te expliqué en mi post anterior, todos somos personas creativas.

Hoy quiero hablarte de cómo desarrollar tu creatividad aplicando técnicas creativas.
Pero, ¡ojo! Las técnicas que a continuación te voy a presentar no funcionan con piloto automático. Es requisito imprescindible que te esfuerces en saber utilizarlas y pongas todos tus sentidos.

Las 3 técnicas que a mí me funcionan para tener buenas ideas

Ideas para vender un producto. Ideas para decorar tu casa. Ideas para las vacaciones. Ideas para conseguir más clientes. Ideas para entretener a tus hijos. Ideas para hacer regalos.

¿Te has dado cuenta? Todo son ideas. Y te diré más: quien tenga la mejor idea, gana. Gana clientes, gana amor, gana tiempo. En definitiva, gana felicidad, que de eso se trata, ¿no?

Para tener buenas ideas, aplicamos el pensamiento lateral o creativo. Buscamos que la mente trabaje de manera diferente y que encuentre un punto de vista nuevo. Pero a este tema le dedicaré un post entero, se lo merece.

Pasemos a la parte práctica.

Brainstorming: lluvia de ideas a lo loco

Por alguna extraña razón, a todo el mundo le encanta decir que ha estado haciendo Brainstorming. Queda muy cool, ¿verdad? Pero estoy segura que muy pocos lo han hecho bien.

Estos son los pasos que seguimos en una sesión de brainstorming:

1. Nos reunimos todos los participantes y exponemos un problema.
2. Aportamos cuantas más ideas mejor.
3. Combinamos esas ideas, las asociamos y buscamos conexiones.
4. Finalmente, seleccionamos las mejores ideas.

Hasta aquí, fácil. Ahora viene lo más complicado: cumplir las 4 reglas básicas.

1. Respetar y valorar todas las ideas que surjan en el grupo. Porque de una idea que a priori parece mediocre puede salir una gran idea.
2. Nunca poner límites.
3. Lo más importante es la cantidad, no la calidad.
4. Evitar expresiones del tipo: «Anda ya, qué tontería. No se puede hacer. No hay suficiente presupuesto».

 Si, además, queremos hacer una sesión de brainstorming más divertida podemos otorgar roles a los participantes. Cada uno puede ser un personaje, e incluso podemos situarnos en otra ciudad, país o planeta. ¿Cómo pensaría ese personaje? ¿Qué diría? ¿Qué haría? ¿Qué le parecería nuestra idea?

Mapas mentales: una brújula para tus pensamientos

Esta es mi técnica de generación de ideas favorita. La uso para hacer resúmenes, tomar notas, hacer la lista de la compra, planificar mi actividad deportiva, preparar mis vacaciones, decidir cómo administrar mi tiempo… Me es útil para todo.

Se trata de poner en orden lo que tenemos en mente y organizarlo para que tenga sentido. Los mapas mentales o conceptuales dan forma a los pensamientos, estructurándolos de forma clara. En ellos plasmamos palabras, dibujos, ideas, conceptos, etc.

Siempre partimos de una palabra en el centro alrededor de la cual vamos desarrollando temas, conceptos e ideas. Una vez lo tengamos todo anotado crearemos conexiones, uniendo cada elemento con flechas.

Podemos utilizar una hoja de papel, una simple pizarra o bien podemos crear mapas mentales online desde alguna aplicación. Yo utilizo la de Mindmeister. 

Y como no soy de conformarme con una sola opción, además de Mindmeister quiero hablarte de Canva. ¿La conoces? ¿No? Ya estás tardando. Además de ser mi herramienta favorita para diseñar todo lo que publico en mis redes sociales, hace poco descubrí que también me da la opción de diseñar mis propios mapas mentales. Fácil, rápido, gratis y se puede hacer online. Tienen plantillas profesionales para editar y personalizar.

Aquí te dejo un enlace a los mapas mentales de Canva para que no pierdas tiempo en organizar tus ideas.

Preguntas y respuestas: ante la duda, piensa

La técnica más antigua que existe. Tan sencilla y tan efectiva como plantear preguntas y de sus respuestas volver a formular preguntas. Y así hasta que encuentres la idea que buscabas o hasta que te salga humo por la cabeza.

Por ejemplo:

¿Para qué sirve el robot aspirador?

Para que limpie el suelo de mi casa por mí.

¿Para qué quieres que limpie el suelo de tu casa por ti?

Para poder hacer otras cosas que me gustan más que limpiar.

¿Qué cosas?

Ir al cine, hacer deporte, tomar algo con los amigos, hacer la compra, leer, darme un baño relajante…

Así que el robot aspirador es igual a una clase de Zumba, a una sesión de spa, a una tarde con los amigos…
¿Ves cómo ya vamos encontrando un concepto para el robot aspirador? Fácil, ¿no? Y divertido también.

Las ideas están en el aire. En los libros, en las películas, en una canción, en el camarero del bar donde desayunas cada día, en la clase de spinning… Pueden surgir de cualquier manera y en cualquier momento. Solo necesitas tener una curiosidad insaciable.

¿Cuál de estas 3 técnicas es tu preferida? ¿Utilizas alguna otra? Cuéntamelo. Ya sabes, compartir es crecer.